Strain y la Cardio-oncología: Identificación temprana de pacientes de alto riesgo

STRAIN Y LA CARDIO-ONCOLOGÍA: Identificación temprana de pacientes de alto riesgo.

 

Autores:

Comentado por: Dr. Juan Carlos de la Fuente Mancera, Cardiólogo

Fellow de Ecocardiografía Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez

Escrito por: Dr. Juan Francisco Fritche Salazar, Cardiólogo

Médico adscrito del servicio de Ecocardiografía Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez

 

ANTECEDENTES

En la fisiología cardiaca el “strain” o deformación miocárdica se refiere al porcentaje de acortamiento o elongación de las fibras miocárdicas. A medida que el ventrículo se contrae, las fibras miocárdicas se acortan en las dimensiones longitudinal y circunferencial, y se engrosan en las direcciones radial y transversal1;  de estos vectores de deformación, el más estudiado y reproducible en la actualidad es la deformación longitudinal global (GLS), encontrando su lugar como una medición de la función sistólica del ventrículo izquierdo que ofrece ventajas frente el uso de la fracción de expulsión del ventrículo izquierdo (FEVI) al ser más sensible a cambios tempranos y ser menos dependiente de las condiciones de pre y postcarga. La medición del strain ha demostrado su utilidad y su valor incremental a la medición de la FEVI en diversas patologías, tales como la cardiopatía isquémica, valvulopatías e insuficiencia cardiaca2.

 

Actualmente, la Sociedad Americana de Ecocardiografía y la Asociación Europea de Imagen Cardiovascular recomiendan su medición para identificar los efectos cardiotóxicos tempranos de diversos quimioterapéuticos3-4 (Figura 1). Sin embargo, estas recomendaciones no están hechas con base en estudios aleatorizados; para resolver este problema se diseñó el estudio SUCCOUR5, un ensayo clínico prospectivo, multicéntrico, aleatorizado que reclutó a 331 pacientes tratados con quimioterapia basada en antracíclicos y factores de riesgo para el desarrollo de insuficiencia cardiaca. El objetivo principal del estudio fue determinar si el inicio de tratamiento cardioprotector (definido en el estudio como tratamiento con IECA/ARA y betabloqueadores) guiado por reducciones en el GLS prevenía el desarrollo de reducciones de la fracción de expulsión y el desarrollo de disfunción cardiaca asociada a quimioterapia comparado con el seguimiento ecocardiográfico habitual; dicho artículo reporta los resultados del seguimiento a 1 año, se encontró que el objetivo principal no fue alcanzado ya que el cambio en la FEVI entre los 2 grupos no fue estadísticamente significativo, sin embargo, en el grupo de GLS hubo un uso significativamente mayor de tratamiento cardioprotector comparado con el grupo control, con menos pacientes desarrollando disfunción cardiaca asociada a quimioterapia, por lo que los autores concluyen que estos resultados apoyan el uso del strain para vigilancia de pacientes sometidos a tratamiento con quimioterapia.

 

La medición del strain ofrece varias ventajas atractivas para la evaluación de los pacientes: es una medición sensible a la disfunción sistólica temprana, tiene menor variabilidad inter e intraobservador que la medición de la FEVI y es relativamente poco complicada de obtener con los software semi-automatizados de los equipos de ecocardiografía actual; sin embargo, al existir una variación importante según la marca de equipo que se utilice y la necesidad de imágenes en 2D con buena definición endocárdica, su uso todavía no alcanza aceptación general.

En el grupo de pacientes oncológicos tratados con quimioterapéuticos cardiotóxicos el uso del GLS ofrece la posibilidad de identificar tempranamente a aquellos que desarrollan daño cardiaco para poder ofrecer tratamiento que detenga este daño y más importantemente, que no obligue a la suspensión del tratamiento oncológico. Desafortunadamente, los resultados de este estudio no demostraron una diferencia significativa en el desarrollo de reducción de FEVI entre el grupo guiado por GLS contra el grupo de seguimiento ecocardiográfico habitual. Habrá que evaluar los resultados del seguimiento a mediano y largo plazo para ver si la medición del GLS permitirá detectar pacientes que evolucionarán hacia la falla cardiaca secundaria al uso de quimioterapéuticos, o si solo será útil para la decisión de inicio temprano de tratamiento cardioprotector.

Figura 1. Evaluación ecocardiográfica antes y después de la administración de quimioterapéuticos.

Adaptado de Liu, J.E. et al. J Am Coll Cardiol CardioOnc. 2020;2(5):677–89.

 

  1. Arias-Godinez, Jose Antonio, and Jose Fernando Guadalajara-Boo. “Function and Mechanics of the Left Ventricle: from Tissue Doppler Imaging to Three Dimensional Speckle Tracking.” Archivos De Cardiología De México, vol. 81, no. 2, Apr. 2011, pp. 114–125.
  2. Abou R, van der Bijl P, Bax JJ, et al Global longitudinal strain: clinical use and prognostic implications in contemporary practice Heart 2020;106:1438-1444.
  3. Plana, Juan Carlos, et al. “Expert Consensus for Multimodality Imaging Evaluation of Adult Patients during and after Cancer Therapy: A Report from the American Society of Echocardiography and the European Association of Cardiovascular Imaging.” Journal of the American Society of Echocardiography, vol. 27, no. 9, 2014, pp. 911–939., doi:10.1016/j.echo.2014.07.012.
  4. Liu, Jennifer E., et al. “Strain Imaging in Cardio-Oncology.” JACC: CardioOncology, vol. 2, no. 5, 2020, pp. 677–689., doi:10.1016/j.jaccao.2020.10.011.
  5. Thavendiranathan, Paaladinesh, et al. “Strain-Guided Management of Potentially Cardiotoxic Cancer Therapy.” Journal of the American College of Cardiology, vol. 77, no. 4, 2021, pp. 392–401., doi:10.1016/j.jacc.2020.11.020.