Infarto en pacientes con COVID-19: ¿Es diferente que en pacientes no infectados?

Infarto en pacientes con COVID-19: ¿Es diferente que en pacientes no infectados?

27/04/2021

El impacto que ha tenido la enfermedad por COVID 19 desde que se denominó pandemia el 11 de marzo de 2020, ha sido histórico en cada aspecto de la sociedad, y las estrategias que existieron dentro de la reconversión hospitalaria generaron grandes cambios en la atención de la salud poblacional. La reconversión de centros de salud a centros de atención COVID 19 se vio diferente en cada parte del mundo. Dentro de la cardiología, una patología gravemente afectada y de gran cuestionamiento ha sido el infarto del miocardio con elevación del segmento ST (IAMCEST), ya que no se tienen datos certeros de la incidencia durante la pandemia, datos sobre retraso en la reperfusión, estrategias de revascularización y cambios estratégicos en el tratamiento ( como realizar fibrinolisis en lugar de angioplastia primaria debido a su mayor disponibilidad, menor tiempo para realizarla y así tener una menor exposición del personal de salud).

Aunado a esto, el pasado 19 de abril se dio a conocer en la revista Journal of the American College of Cardiology un estudio realizado en Estados Unidos y Canadá bajo la dirección de 3 sociedades de cardiología (SCAI, el Consejo Intervencionista del Colegio Americano de Cardiología (ACC) y la Asociación Canadiense de Cardiología Intervencionista), en el cual se describen las características demográficas, las estrategias de tratamiento y los resultados de los pacientes con COVID-19 e IAMCEST, incluidos en el registro NACMI (North American COVID-19 and STEMI). Se creó un registro observacional prospectivo que incluyó pacientes con IAMCEST y COVID-19 confirmado (grupo 1) o sospecha de infección -PUI- (grupo 2), los cuales fueron comparados con un grupo control de pacientes con IAMCEST (grupo 3) pareados por edad y género tratados antes de la pandemia. El desenlace primario del estudio fue el compuesto de Muerte intrahospitalaria, infarto recurrente y revascularización recurrente no planeada.

Al 6 de diciembre de 2020, se incluyeron 1185 pacientes en el registro NACMI (230 en el grupo 1, 495 en el grupo 2 y 460 pacientes en el grupo 3). Los pacientes con COVID-19 positivo tenían más probabilidades de pertenecer a una etnia minoritaria (hispanos 23%, raza negra 24%) y tenían una mayor prevalencia de diabetes mellitus (46%) ( p <0,001 en relación con las PUI). El desenlace primario ocurrió en el 36% de los pacientes con COVID positivo, 13% de las PUI y 5% en el grupo control (p<0.001). Así mismo, los pacientes con COVID-19 positivo presentaron una incidencia mayor de choque cardiogénico (18% vs 10%, p 0.002) comparados con el grupo control. Una quinta parte (20%) de los pacientes con COVID-19 no se revascularizó por ningún método y recibió sólo tratamiento médico. Al 71% se les realizó angioplastia coronaria percutánea primaria (ICP) y el 3% recibió fibrinolisis. El tiempo puerta-balón (minutos) fue mayor en los pacientes con COVID-19 positivo ( 79, 52-125) vs el grupo control ( 66, 46-93) (p=0.008). La estancia hospitalaria (días) también fue mayor en el grupo de pacientes con COVID-19 positivo (6, 3-15) vs el grupo control (2, 2-4) (p<0.001).

Los autores concluyeron que los pacientes con COVID-19 con STEMI representan un grupo de pacientes de alto riesgo con características demográficas y clínicas particulares (pertenecer a etnias minoritarias, mayor prevalencia de diabetes mellitus) y que el método de revascularización predominante sigue siendo la ICP. No obstante, está claro que la combinación de COVID-19 y STEMI se asoció con un peor pronóstico, una evolución hospitalaria más prolongada y una tasa de mortalidad significativamente más alta. El estudio actual demuestra que la ICPP es factible con un tiempo de puerta a balón aceptable para los pacientes con COVID-19 confirmado o con sospecha de tenerlo.

Fuente: https://www.jacc.org/doi/10.1016/j.jacc.2021.03.231

Artículo original aquí.

Redactó: MPSS Leonor Bonilla Quezada; Revisor: Dr. José Eduardo Gutiérrez Aguilar