Miocardiopatía subclínica post-COVID-19, ¿Es posible?
19/04/2021
Hasta el momento se ha concentrado la atención en estudiar la afección de virus en el aparato respiratorio, pero poco a poco se ha ido descubriendo que la enfermedad causada por SARS-COV 2 es una afección sistémica, llegando a afectar el sistema cardiovascular. ¿Es posible que existan alteraciones miocárdicas después de haber tenido infección por COVID-19?
A este respecto, un estudio prospectivo realizado entre Abril-Julio del 2020 en Frankfurt, Alemania, analizó mediante la realización de resonancia magnética cardiaca (RMC) a un total de 100 pacientes adultos (sin cardiopatía previa) que tuvieron infección por COVID-19. La edad media fue de 49 años. Todos los pacientes participaron bajo consentimiento informado y debían cumplir como requisito una prueba PCR negativa al finalizar su aislamiento. Menos del 50% de la población ameritó hospitalización y sólo el 2% de este requirió ventilación mecánica invasiva. El oxígeno suplementario, antibiótico, antivirales y esteroides fue parte del manejo médico que se utilizó en estos pacientes. Dentro de las comorbilidades más prevalentes se encontraron: hipertensión arterial sistémica, diabetes mellitus, asma y EPOC. Todos los pacientes negaron sintomatología cardiovascular durante el periodo de seguimiento. El rango intercuartil promedio entre el diagnóstico de infección por COVID-19 y la realización de la RMC fue de 71 (64-92 días).
Al momento de la RMC, 71 sujetos tuvieron una determinación detectable de troponina I ultrasensible ( >3 pg/ml) y 5 tuvieron determinación significativa (>13.9 pg/ml). Comparados con controles sanos y controles pareados, los pacientes post-COVID19 tuvieron menor función biventricular, mayor volumen ventricular izquierdo y secuencias T1-T2 nativas elevadas. Se encontró que 78% de los sujetos presentaron hallazgos anormales en la RMC. Las alteraciones encontradas vs. controles pareados fueron incremento en T1-Nativo [AUC 0.76 (0.69-0.83, p <.001], T2-Nativo [AUC 0.79 (0.73-0.85), p <.001] nativos, realce miocárdico tardío con gadolinio y realce pericárdico.
Estos hallazgos nos hacen reflexionar sobre la necesidad de estudiar la repercusión del virus no sólo a nivel respiratorio, así como darle seguimiento cardiovascular (quizá a mediano y largo plazo) a los pacientes recuperados y buscar alteraciones significativas en otros órganos.
Hace un año no se sabía mucho de esta enfermedad y hoy en día aunque se ha avanzado en la investigación sabemos que nos queda mucho por descubrir para ayudar a mitigar o extinguir las secuelas de la infección.
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Fuente: Puntmann VO, Carerj ML, Wieters I, et al. Outcomes of Cardiovascular Magnetic Resonance Imaging in Patients Recently Recovered From Coronavirus Disease 2019 (COVID-19). JAMA Cardiol. 2020;5(11):1265–1273. doi:10.1001/jamacardio.2020.3557
Redactó: Dra Lucero Molina Delgado,
Revisó: Dr. Jose Eduardo Gutierrez Aguilar