Jornada laboral y cardiopatía isquémica: ¿Existe alguna relación?
14/04/2021
Las largas jornadas laborales generalmente se caracterizan por desarrollarse en ambientes estresantes (tanto psicosociales como por la carga de trabajo extenuante). Lo más preocupante es que estas jornadas laborales son comunes; según la Oficina Internacional del Trabajo, aproximadamente una quinta parte de los trabajadores en todo el mundo (> 614 millones de personas) trabajan más de 48 horas a la semana.
Diversos estudios han asociado las largas jornadas laborales con eventos incidentales de enfermedad coronaria, pero hasta ahora ninguno había asociado su duración con la recidiva de cardiopatía isquémica en pacientes que regresan a laborar tras un evento de infarto. A este respecto, en Quebec, Canadá se realizó un estudio por la “Heart and Stroke Foundation” de Québec y por el “Fonds de la Recherche en Santé du Québec” que examinó los efectos de la duración de las jornadas laborales con la incidencia de recidiva de eventos coronarios.
Se trata de un estudio de cohorte prospectivo que incluyó 967 sujetos, entre 35 a 59 años, los cuales retomaron sus actividades laborales después de presentar un primer infarto de miocardio. Se realizó un seguimiento telefónico promedio de 5.9 años. La recurrencia de cardiopatía isquémica (infarto mortal/no mortal y angina inestable) se tomó de los archivos médicos de los sujetos. Se agruparon según el número de horas/semana laboradas en 4 categorías: 21-34, 35-40, 41-54 y > 55 hr/semana
El 21,2% (205) de los participantes presentó un evento de cardiopatía isquémica recurrente. Se encontró que existía un mayor riesgo de cardiopatía isquémica recurrente (HR: 1.67; IC-95: 1.10 a 2.53) entre los que trabajan ≥ 55 h/semana en comparación con los que trabajan de 35 a 40 h/semana después de considerar los factores sociodemográficos. Dicho riesgo aumentó aún más cuando las largas jornadas laborales se combinaron con factores de estrés psicosocial en el trabajo o con peores factores de riesgo en el estilo de vida, como el tabaquismo, la ingesta de alcohol y la inactividad física. Además, la tensión laboral intensifica el efecto de las largas horas de trabajo (HR 2.55 (IC-95: 1.30 a 4.98), aunque dicha asociación no tuvo significancia estadística (p=0.18). Estos resultados mostraron un aumento lineal del riesgo después de 40 h/semana, siendo mayor después de los primeros 4 años de seguimiento y cuando se combinan largas jornadas de trabajo con tensión laboral.
Se concluyó que a mayor cantidad de horas laborales por semana, el riesgo de recurrencia de cardiopatía isquémica es mayor. Posiblemente esto sea de utilidad para la planeación en materia de salud ocupacional, sin embargo, aún existen otras variables que deben ser consideradas, como las características del lugar de trabajo, las relaciones laborales, las horas que pueden relajarse durante su jornada laboral.
Información completa aquí. https://www.jacc.org/doi/10.1016/j.jacc.2021.02.012
Redactó: Leonor Bonilla Quezada; Revisó: José Eduardo Gutiérrez Aguilar