¿El consumo de alcohol aumenta el riesgo de fibrilación auricular?
14/04/2021
La fibrilación auricular es una de las arritmias con mayor impacto en la salud pública debido a la prevalencia en el envejecimiento poblacional.
El consumo agudo de alcohol induce un desequilibrio autonómico reflejado por taquicardia sinusal, lo que predispone a arritmias. La alteración de electrolitos y del equilibrio ácido base son otros factores predisponentes. La ingesta habitual de alcohol se ha relacionado con remodelación auricular como un fenotipo de fibrilación auricular en la comunidad. El aumento de la ingesta se acompaña con el incremento de hipertensión y obesidad.
Los biomarcadores cardíacos son medidas cuantitativas sobre la fisiopatología cardíaca. La troponina manifiesta lesión miocárdica y el péptido natriurético de tipo pro B N-terminal indica estrés de la pared subclínico a menudo crónico. Un estudio demostró que las concentraciones de troponina disminuyeron con un mayor consumo de alcohol, el NT-proBNP aumentó.
El estudio referente a dicha noticia comprende cinco cohortes comunitarias de los proyectos Monica Risk, Genetics, Archiving and Monograph (MORGAM), Biomarker for Cardiovascular Risk Assessment across Europe (BiomarCaRE), con un total de 107845 personas estudiadas entre 1982 y 2010. De los cuales se excluyeron a 7753 personas con antecedente o diagnóstico de fibrilación auricular o aleteo auricular. En total, 100 092 participantes sin diagnóstico de fibrilación auricular previo al inicio del estudio ingresaron al análisis.
El consumo promedio de alcohol se evaluó en gramos por día y se categorizó de acuerdo con las categorías de consumo promedio de volumen de la OMS. Para el cálculo de la cantidad de alcohol consumido, se asumió que 120 mL de vino, 330 mL de cerveza o 40 mL de licores contenían 12 g de etanol.
Se observó en dicho estudio una asociación positiva entre el consumo de alcohol y la fibrilación auricular incidente en diferentes tipos de bebidas alcohólicas y patrones de consumo, incluso en personas con bajo consumo de alcohol. La asociación no se explicó ni por las concentraciones de biomarcadores cardíacos ni por la aparición de insuficiencia cardiaca durante el seguimiento.
El consumo crónico de alcohol suele estar relacionado con una mayor carga de otros factores de riesgo, como hipertensión, diabetes, sobrepeso y obesidad, que son fuertes predictores de fibrilación auricular y pueden ayudar a explicar dichas asociaciones.
Las conclusiones del estudio fueron que el consumo de alcohol se asocia positivamente con el riesgo de fibrilación auricular independientemente de las vías fisiopatológicas clásicas, incluidas las relacionadas con el estrés de la pared miocárdica y la lesión reflejada por NT-proBNP y hs - TnI.
Más detalles aquí.
Fuente: Dora Csengeri et al. Alcohol consumption, cardiac biomarkers, and risk of atrial fibrillation and adverse outcomes, European Heart Journal, Volume 42, Issue 12, 21 March 2021, Pages 1170–1177. DOI: 10.1093/eurheartj/ehaa953
Redactó: Dra. Vanesa G. Jimenez Garcés