De antídoto a tratamiento para el infarto agudo del miocardio

Marie-Sophie L.Y. de Koning

¿Es el tiosulfato de sodio una nueva herramienta terapéutica en este escenario?

The GIPS-IV trial

 

 

 

 

 

Investigador principal: Marie-Sophie L.Y. de Koning

Resumen elaborado por Mario Ramón García Arias Residente de 3° año de Cardiología en el Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez

El infarto agudo del miocardio es el principal factor de riesgo para el desarrollo de insuficiencia cardiaca y mortalidad temprana. Dentro de los predictores importantes asociados a un deterioro clínico y desenlace no deseado se encuentra el tamaño de la lesión miocárdica; el cual se suele deber al daño por isquemia-reperfusión. Por lo que, el entendimiento fisiopatológico y la búsqueda de dianas terapéuticas especificas en este proceso ha tomado relevancia clínica.

El sulfuro de hidrogeno es una molécula que ha demostrado en estudios in vitro y ensayos preclínicos tener un efecto cardioprotector. El presente estudio tiene como objetivo el identificar la eficacia y seguridad del tiosulfato de sodio: un donador de sulfuro de hidrogeno en la reducción del tamaño del infarto en pacientes con un primer IAMCEST.

El tiosulfato de sodio demostró tener un efecto pleiotrópico; destacando entre sus características ser proangiogénico, antifibrótico, antioxidante, vasodilatador con capacidad de mejoría de la función endotelial y antiinflamatorio; entre otros.

Con respecto a la metodología de investigación fue un estudio de fase 2, aleatorizado, doble ciego, multicéntrico, placebo-control. El universo del estudio contó con 1650 pacientes, de los cuales se aleatorizaron 380 pacientes y 250 fueron elegibles (criterios de inclusión: >18 años, con diagnóstico de IAMCEST, quienes acudieron en un periodo

El grupo control recibió 12.5 gramos IV de tiosulfato de sodio previo y posterior (6 horas) a la realización de angioplastia. A ambos grupos se les realizó a los 4 meses del evento primario una resonancia magnética cardiaca para valorar la disminución del tamaño del infarto (se planteó una disminución 3% en la hipótesis del estudio), se midieron niveles de NTPROBNP y se evaluaron eventos clínicos sucedidos en este periodo de tiempo.

Las características demográficas de la población fueron las siguientes: mediana de edad 62 años (ambos grupos), 25% vs 21% sexo femenino (grupo control vs placebo), la principal comorbilidad en ambos grupos fue la hipertensión arterial sistémica. Presentándose al ingreso hospitalario con un Killip Kimball Clase I (97% de los casos). El tiempo de isquemia fue de 133 vs 147 minutos respectivamente, presentándose en ambos grupos principalmente lesiones de un solo vaso (50% aproximadamente). Siendo estas principalmente en un segmento proximal de la arteria descendente anterior izquierda.

En cuanto al desenlace primario a 4 meses no se una diferencia en el tamaño del infarto en ambos grupos (8% vs 8.9%) (p= 0.55). Tampoco se observaron diferencias en los desenlaces secundarios los cuales recuperación de la FEVI, disminución del pico de CKMB y niveles séricos de NTPROBNP. En la población general ni en los subgrupos de estudio.

Pese a los resultados del estudio, y la discrepancia observada en estudios in vitro y ensayos preclínicos los autores consideran que es un área de interés y hacen falta estudios futuros para explorar diferentes donantes de sulfuro de hidrógeno o correlacionado con las estrategias de administración para poder tener un mayor impacto; así como estudios a largo plazo.

 

Referencia

  1. M. de Koning, P. Van Dorp, S. Assa et al. Rationale and Design of the Groningen Intervention Study for the Preservation of Cardiac Function with Sodium Thiosulfate after St-segment Elevation Myocardial Infarction (GIPS-IV) trial. AHJ. 243 (2022): 167-176.

 

 

 

 

Imagen que contiene Tabla

Descripción generada automáticamente