La enfermedad arterial coronaria es la causa más frecuente de muerte súbita cardiaca, la cual se define como la muerte atribuible a causas cardiacas que ocurren dentro de 1 hora de inicio de los síntomas. Uno de cada 7.5 muertes en los Estados Unidos son debidas a muerte súbita cardiaca. La dieta mediterránea se ha asociado con un riesgo reducido de incidencia de enfermedad y mortalidad en varias poblaciones, algunos estudios han investigado la asociación de esta con el riesgo de muerte súbita cardiaca.

Se realizó un estudio que analizó las asociaciones de la dieta mediterránea y varios patrones dietéticos asociados con el riesgo de muerte súbita cardiaca basándose en la cohorte REGARDS (Reasons for Geographic and Racial Differences in Stroke, con una población de mas de 21 mil personas mayores de 45 años de múltiples etnias).

Para el análisis se realizó una evaluación dietética con un cuestionario de frecuencia alimentaria incluidos 110 alimentos. Se identificaron 5 tipos de patrones dietéticos: 1.- Conveniencia: platos mixtos, platos de pasta, pizza, comida mexicana y comida china; 2.- Basado en plantas: verduras, frutas, jugos de frutas, cereales, frijoles, pescado, aves y yogur; 3.- Dulces: postres, chocolate, dulces y alimentos para el desayuno endulzados; 4.- Sureño: grasas agregadas, alimentos fritos, huevos y platos de huevo, vísceras, carnes procesadas y bebidas endulzadas con azúcar; 5.- Alcohol y ensalada: cerveza, vino, licor, verduras de hoja verde, tomates y aderezos para ensaladas. Se realizó una puntuación de la dieta mediterránea de acuerdo con métodos publicados previamente utilizados en REGARDS: alimentos "beneficiosos" (verduras, frutas, legumbres, cereales, pescado) y "perjudicial" (carne, lácteos). Se incluyeron como co-variables: actividad física, hipertensión arterial sistémica, dislipidemia, diabetes mellitus.

Se observó una tendencia hacia una asociación inversa de la puntuación de la dieta mediterránea y el riesgo de muerte súbita cardiaca después de aproximadamente 10 años de seguimiento. Esta asociación era evidente sólo en participantes sin antecedentes de enfermedad coronaria al inicio del estudio. El patrón dietético sureño (grasas agregadas, alimentos fritos, huevos y platos de huevo, vísceras, carnes procesadas y bebidas endulzadas con azúcar) mostró una asociación positiva con el riesgo de muerte súbita cardiaca y el patrón de dulces se asoció inversamente con el riesgo de muerte súbita cardiaca en los participantes con antecedentes de cardiopatía coronaria al inicio del estudio. El riesgo de muerte súbita cardiaca fue 47% menor en los hombres que consumían nueces ≥2 veces por semana en comparación con los hombres que rara vez o nunca consumían nueces; el consumo de pescado se asoció con un riesgo reducido de muerte súbita cardiaca en estudios previos, con ácidos grasos omega-3 abundantes en el pescado graso, como el nutriente supuestamente responsable de esta asociación protectora. La dieta mediterránea presenta de manera prominente alimentos como nueces y pescado, lo que podría explicar parte de la asociación inversa de esta dieta con el riesgo de enfermedad cardiaca fatal. El estudio reveló que ingerir una dieta mediterránea tradicional se asoció con un 26% menos de riesgo de muerte súbita cardíaca.

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Fuente: James M. Shikany, et al. Mediterranean Diet Score, Dietary Patterns, and Risk of Sudden Cardiac Death in the REGARDS Study, J Am Heart Assoc, Volume 10, Issue 13, Julio 2021, e019158. DOI: 10.1161/JAHA.120.019158.

Redactó: Dra. Vanesa G. Jimenez Garcés

Revisó: Dr. J. Eduardo Gutierrez Aguilar